Las Seychelles son un auténtico museo de historia natural y albergan algunas de las especies de flora y fauna más raras del planeta. Casi 50% de la masa terrestre está protegida. Seychelles cuenta con una política de conservación con visión de futuro que ha dado lugar a un nivel envidiable de protección del medio ambiente y de sus diversos ecosistemas.
En ningún otro lugar del mundo descubrirás ejemplos tan únicos de flora y fauna endémica como aquí. El legendario Coco-de-Mer tiene la semilla más grande del mundo y se destaca por su inusual forma de doble nuez. Luego está el árbol de medusas, del que sólo han sobrevivido 8 ejemplares, el papamoscas del paraíso, una pequeña especie de ave o la curruca de las Seychelles.