Como en todo el mundo, no se pueden eludir los procedimientos oficiales (a veces molestos, pero también necesarios). Lo que ya es difícil en Alemania y en Europa lo es aún más aquí en el
Seychelles no más fácil. Si no se habla una de las lenguas oficiales y, además, no se conoce el funcionamiento de los relojes, la mentalidad y la gente de las Seychelles, la cosa se complica aún más. Saber dónde ir para qué o con quién hablar también es muy, muy difícil y lleva muchos años crear una red y conocimientos.
Sin embargo, todo es posible y ahí es donde empezamos nuestro servicio y ponemos a disposición nuestra experiencia y redes.